Cuidados:
Exposición al sol directo o media sombra. Una vez plantado en tierra, regar solo durante el primer año y en la medida en que se observa la tierra seca, con posterioridad se mantiene con el agua de lluvia (excepto los veranos muy secos). Está adaptado a los vientos de la Región Bonaerense. Necesita reparo de las heladas los primeros años de vida. Requiere suelos drenados. Es apto para parques y jardines amplios. Sobrevive en maceta y los sucesivos transplantes a maceta más grande dependerán de que se observe raíces saliendo del orificio de drenaje.
Distribución:
Argentina: Buenos Aires, Chaco, Distrito Federal, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones, Salta, Santa Fe, San Luis, Tucumán.
Obervaciones:
Su nombre vulgar deriva del vocablo guaraní umboú que ignifica árbol que atrae la lluvia. Su segundo nombre científico dioica indica que se trata de una especie con flores femeninas y flores masculinas separadas o en distintos pies, es decir que existen ejemplares masculinos y ejemplares femeninos. Se destaca por su tronco globoso y ramificado cuando crece en espacios abiertos. Es cultivado como ornamental y para sombra, por su porte espectacular y su copa gigantesca. En la selva misionera crece con un tronco largo y cilíndrico, difícil de reconocer en comparación con el aspecto que adquiere en el límite sur de su distribución (Punta Indio, Partido de Magdalena). Es un árbol ampliamente vinculado al acervo folclórico de las pampas argentinas, sin embargo, su presencia en la llanura pampeana es aislada y se debe al cultivo. Sus raíces salen siempre fuera de la tierra. Es un bello árbol para ser trepado por los niños. Sus frutos carnosos son alimento para varias especies de aves.